La asertividad es una habilidad social y de comunicación fundamental para el éxito en todos los ámbitos de la vida, desde el profesional hasta el personal. Se define como la capacidad de expresar tus opiniones, sentimientos, necesidades y deseos de forma clara, directa, honesta y respetuosa, sin violar los derechos de los demás. Este artículo explora qué es la asertividad, por qué es importante, cómo desarrollarla y cómo superar los obstáculos que nos impiden ser asertivos.
¿Qué es la Asertividad?
La asertividad se sitúa en un punto intermedio entre la pasividad (no expresar tus necesidades y opiniones, permitiendo que otros te pasen por encima) y la agresividad (expresar tus necesidades y opiniones de forma hostil, irrespetuosa o violenta). Una persona asertiva:
- Sabe decir 'no' sin sentirse culpable.
- Expresa sus sentimientos y deseos de forma clara y directa.
- Defiende sus derechos sin agredir ni ser agredido.
- Negocia y busca soluciones que satisfagan a todas las partes.
- Es capaz de pedir lo que necesita.
- Expresa tanto elogios como críticas constructivas.
- Mantiene la calma.
- Pide explicaciones cuando son necesarias.
Beneficios de la Asertividad
- Mejora la autoestima: Al defender tus derechos y expresar tus necesidades, te sientes más seguro y valioso.
- Reduce el estrés: Evitas la frustración y el resentimiento que surgen al no expresar lo que sientes o piensas.
- Mejora las relaciones interpersonales: La comunicación asertiva fomenta el respeto mutuo y la comprensión.
- Aumenta la eficacia en el trabajo: Te permite expresar tus ideas, defender tus propuestas y negociar de forma efectiva.
- Mayor control sobre tu vida: Te permite tomar decisiones basadas en tus propias necesidades y deseos, en lugar de dejarte llevar por los demás.
Derechos Asertivos
Como ser humano, tienes derechos fundamentales que debes hacer valer:
- Derecho a alcanzar tus metas.
- Derecho a decidir el rumbo de tu vida.
- Derecho a tener tus propias opiniones y creencias.
- Derecho a mejorar y superarte.
- Derecho a la privacidad.
- Derecho a cometer errores.
- Derecho a decir 'no'.
- Derecho a pedir ayuda.
- Derecho a ser tratado con respeto.
Técnicas para Desarrollar la Asertividad
- Comunicación Asertiva:
- Sé claro y específico al expresar lo que quieres, piensas y sientes.
- Utiliza frases en primera persona ("Yo pienso...", "Yo siento...", "Yo necesito...").
- Evita generalizaciones ("Siempre haces...", "Nunca haces...").
- Céntrate en el comportamiento, no en la persona.
- Ofrece soluciones o alternativas.
- Disentir Pasiva y Activamente:
- No finjas estar de acuerdo cuando no lo estás.
- Si no quieres entrar en una discusión, puedes cambiar de tema o simplemente expresar tu desacuerdo de forma breve y educada.
- Preguntar "Por Qué":
- Si alguien te pide algo que te parece poco razonable, pregunta "por qué" debes hacerlo. Tienes derecho a una explicación.
- Hablar de Ti Mismo:
- Comparte tus logros, opiniones y sentimientos cuando sea apropiado. No se trata de presumir, sino de participar en la conversación y permitir que los demás te conozcan.
- Lenguaje Corporal Asertivo:
- Mantén contacto visual directo.
- Adopta una postura abierta y relajada.
- Asegúrate de que tu expresión facial coincida con tu mensaje.
- Mantén un tono de voz firme y bien modulado.
- Escucha Activa:
- Presta atención a lo que dice la otra persona, sin interrumpir.
- Demuestra que estás escuchando (asintiendo, parafraseando, haciendo preguntas).
Obstáculos para la Asertividad
- Miedo al rechazo o al conflicto: El temor a desagradar a los demás o a provocar una discusión puede impedirnos ser asertivos.
- Creencias limitantes: Pensamientos como "no soy lo suficientemente bueno", "no tengo derecho a pedir lo que quiero" o "no es importante lo que yo piense" pueden sabotear nuestra asertividad.
- Patrones de comportamiento aprendidos: Si crecimos en un entorno donde la pasividad o la agresividad eran las formas predominantes de comunicación, es posible que hayamos aprendido a comportarnos de esa manera.
- Roles de género: Tradicionalmente, se ha esperado que las mujeres sean pasivas y sumisas, mientras que a los hombres se les ha permitido ser más agresivos. Estos roles de género pueden dificultar la asertividad.
Superando los Obstáculos
Para superar estos obstáculos, es útil:
- Identificar y desafiar las creencias limitantes: Reemplaza los pensamientos negativos por afirmaciones positivas y realistas.
- Practicar la asertividad en situaciones de bajo riesgo: Comienza con situaciones pequeñas y poco amenazantes, y gradualmente aumenta el nivel de dificultad.
- Buscar apoyo: Habla con amigos, familiares o un terapeuta sobre tus dificultades para ser asertivo.
- Recordar tus derechos: Tienes derecho a expresar tus opiniones y necesidades, y a ser tratado con respeto.
- Celebrar tus avances: Reconoce y celebra cada pequeño paso que des hacia una comunicación más asertiva.
Conclusión
La asertividad es una habilidad que se puede aprender y desarrollar. No se trata de ser agresivo ni de imponer tu voluntad a los demás, sino de comunicarte de forma clara, honesta y respetuosa. Al ser asertivo, mejoras tu autoestima, reduces el estrés, construyes relaciones más sanas y productivas, y tomas el control de tu vida.
RECUERDE: Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a EQUIVOCARNOS.